EL OBJETIVO – SUTRA 1
De allí que exista el deseo de alcanzar la liberación.
La Liberación, el fin supremo. Cuando el ser humano comprende –aunque sea sólo
por inferencia- la verdadera naturaleza de la creación y la relación que existe
realmente entre la creación y él mismo; y cuando, más aún, llega a comprender que se
encuentra por completo cegado por la influencia de la Oscuridad o Maya, y que es
únicamente su propia sujeción a la Oscuridad lo que le hace olvidar su verdadero Ser,
causándole todos sus sufrimientos, surge en él entonces su natural deseo de ser
aliviado de estos males. Este alivio del mal, o liberación del cautiverio de Maya, se
convierte en supremo fin de su vida.
EL OBJETIVO – SUTRA 2
La liberación es la estabilización del Purusha (jiva o alma) en su verdadero Ser. Residir en el Ser es la Liberación. Una vez obtenida la emancipación, el ser humano se ve libre de todos sus problemas y se satisface cada deseo de su corazón, alcanzando él así el supremo propósito de su vida.
EL OBJETIVO – SUTRA 3
Cesa entonces todo dolor, y se alcanza el fin supremo (la verdadera satisfacción,
la unión con Dios)
La liberación es la salvación. Una vez obtenida la emancipación, el ser humano se ve libre de todos sus problemas y se satisface cada deseo de su corazón, alcanzando él así el supremo propósito de la vida.
EL OBJETIVO – SUTRA 4
De lo contrario, nacimiento tras nacimiento, el hombre experimenta el
sufrimiento causado por los deseos insatisfechos.
El por qué del sufrimiento humano. Mientras el hombre se identifique con su cuerpo
físico y no pueda hallar reposo en su verdadero Ser, no dejará de padecer debido a
que los deseos de su corazón permanecerán insatisfechos. Para satisfacerlos, deberá
aparecer a menudo en carne y hueso en el escenario de la vida, sujeto a la influencia
de la Oscuridad o Maya y siendo víctima del dolor causado por todos los problemas de
la vida y la muerte, no sólo en el presente sino también en el futuro.
La Ciencia Sagrada – Swami Sri Yukteswar
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